Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2021

Apta para ser profesora

Empiezo a sentir esa armonía dibujándose a través de una sonrisa en mi cara.  Hay momentos en silencio que siento como una ola me invade de fuerza y valentía, rompe con ganas y hace un ruido que atormenta toda debilidad que se encuentra a su alcance.  Aunque también, hay momentos en silencio de tristeza y de vacío, donde la ola que ha pasado deja una resaca latente que me hace cuestionar el sentido de mi vida.  Pero aprendo a aceptar los dos silencios. Son parte de mí y los observo con cariño.  Este lunes he alcanzado mi mayor meta académica, abriéndose paso una nueva oportunidad laboral que nunca me había planteado hasta que realicé las prácticas. Ha sido genial haberlo conseguido aunque siempre sentiré que me ha faltado una puntillita de perfección. No lo puedo evitar pero al final me rindo y me siento orgullosa gracias a mi entorno, que es quien me recuerda que ha sigo un increíble resultado para el esfuerzo que le he podido dedicar.  A mayores me acompañaba mi dolor lumbar, con el

Sumando semanas

Adentrándome en el mes de septiembre, los días pasan y no puedo evitar sentir una sensación extraña a veces. Supongo que es la resaca de haber vivido aun escenas muy intensas hace poco. Han pasado dos semanas con el contacto cero y creo que ahora es un momento difícil. Cuando tienes la herida abierta y ya tomas la decisión de curarla por ti misma es más fácil que cuando va pasando el tiempo y compruebas la herida que te ha dejado. Estoy catando mi vida de nuevo sin acompañante y de forma natural me vuelve a enganchar esta sensación de libertad. Incluso huyo del bullicio y de los planes constantemente para distraerme. Vuelvo a tener ganas de silencio, de calma, de no hacer nada primero y descansar. No me preocupa no hacer deporte o no estar haciendo todos los planes del mundo ahora que puedo, no. Me permito la improvisación e incluso cuando siento una sensación desagradable de tristeza o rabia o de angustia, me paro a escucharla y reflexionar porqué me siento así. Que no pasa nada... Me

Noche de reflexión

Va a pasar una semana desde que decidí con fuerza poner punto y final a la relación. Todos los acontecimientos que me fueron acompañando desde entonces me ayudan a distraerme y a coger fuerzas en los momentos bajos. Pero siento que necesito silencio para sentir esos momentos bajos y transformarlos en una parte de mí que acepta tener. Me siento un poco novata en esto, como si me pusiera zapatos nuevos que te provocan pequeños callos.  Me siento perdida, con ganas de llorar a veces pero siempre me paro. Porque no puedo evitar tener que guardar las formas. Me sale una fuerza interior pero lucha por ocultar la debilidad.  Necesito espacio. Sé que tengo todo para crear una vida nueva sin él. Pero ansío que corra el tiempo más deprisa y quede en un recuerdo lejano. No estoy consiguiendo nada en claro. Me apetece estar sola o no? porque parece que en cuanto tengo la oportunidad de estar acompañada parece que todo gira en torno a esa persona y se genera en mi una dependencia. Porqué no es fáci