Un paso atrás para volver a estamparme o para dar dos hacia delante

Llámalo debilidad, llámalo cobardía o simplemente que necesitaba un momento de subidón en mi vida. Aunque fuera pequeño pero que me hiciese subir de pulsaciones y sentirme un poco más viva.

Me cuesta tanta sensación de calma, silencio y aburrimiento. No saber si lo que hago es para distraerme de mi inframundo o si realmente me ayuda a conectar con él. Qué es lo que me apetece hacer para vivir el momento presente. 

Son tantos los pensamientos cuando tienes tiempo para atenderlos...

Cómo dejar el pasado atrás y crear un nuevo camino sin que se vea influido por la melancolía. Supongo que como todo... tiempo...

Hasta qué punto sanamos cuando nos regocijamos en encontrar más información que nos haga comprender el pasado para mejorar el futuro. 

Cómo puedo ser capaz de seguir adelante con una decisión tomada sin que mis hormonas alteren el estado de calma proponiéndome algo que me gusta tanto... que es... la impulsividad.

No me he llegado a arrepentir nunca de mi impulsividad porque con el paso del tiempo ha supuesto siempre un aprendizaje para mí. Al fin y al cabo... lo único que no tiene solución es la muerte.

No soy de esas personas que se piensan mucho las cosas que tengan que ver con los sentimientos. Si es referido al trabajo, los estudios o la lealtad con alguien sí que le he dedicado el tiempo necesario antes de tomar una decisión. Pero ante situaciones inesperadas que impliquen un subidón con otra persona he tirado adelante aun sabiendo que la respuesta no me gustaría. Me siento en esos momentos... valiente.

Pero esta semana, una clienta me ha recordado algo, que parece que va a ser el mantra durante esta temporada.

Todo lo que eres y has conseguido lo has hecho tú sola. Te habrás apoyado en mucha gente pero no dependiste de nadie para sacar adelante tu independencia tanto laboral, como personal, como financiera. 

Y recordarme eso, es un punto muy importante en estos momentos de flaqueza. Ya me puedo sentir abandonada, rechazada o criticada que al final cada uno tira para delante con sus propios recursos, y en mi vida, o los he exprimido al máximo o conseguí crear unos nuevos.

En eso estoy ahora, desarrollando nuevas estrategias emocionales para conseguir una salud mental como considero que sería para mí.