Una noche cualquiera de otoño

 Apago la tele, este último capítulo de la temporada me acaba de dejar hipnótica y tengo ganas de ver el siguiente pero ya es hora de meterme en cama. Dejo la bandeja de la cena en la cocina, le doy un beso a Asha de buenas noches, me lavo los dientes y me hago mi pequeña sesión de yoga antes de meterme en cama. Normalmente leo hasta que se me cierran los ojos pero hoy tengo ganas de escribir un poco.

Es extraño como la mente va razonando todo lo que te va pasando en el tiempo. Reaccionas ante los estímulos dependiendo de lo que has aprendido como normal hasta el momento. Parece muy intenso cuando lo vives y no le encuentras explicación pero según pasan los días, todo calma y parece que tiene sentido. No sé si el sentido que le doy es real o que mi mente intenta protegerse argumentando un porqué de las cosas.

Estoy intentando calmar mi mente y no resulta fácil. Aprendo a aceptar esa inquietud constante y me voy poniendo distintos retos para ver si soy capaz de aclararme un poco más. Una pequeña rutina haciendo cosas que me apetecen parece ser lo que más me conviene de momento. El caos muy grande de horarios y de cosas que hacer remueve todo y hay tanto que analizar que es mejor ir paso a paso.

Van pasando las semanas y ahora comienzo a ver algo de luz al final del túnel, Se acaban lo que haceres a los que estaba acostumbrada y aparecen ideas de las prioridades que quiero empezar a tener. Vivo más el presente pero poniendo la mirada hacia el futuro.

Esta decisión comenzó en el momento en que me dí cuenta que los recuerdos no son inmóviles en tu cerebro y cada vez que acudes a la memoria puede que esta vuelva de alguna manera alterada. Por lo que el pasado cada vez lo dejo más atrás. Estuve una temporada rebuscando algo de provecho y solo hace que me atrape más y le dedique mucho tiempo sin conseguir nada claro. Al fin y al cabo, lo que importa es el presente que vives. Las heridas del pasado puedes usarlas a tu favor para aprender una lección del futuro pero si te restriegas demasiado en ellas no te dejan ni vivir el presente ni motivarte para crear el futuro. 

Así que he decidido, sentir el presente y preparar el futuro.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tres semanas con tres agradecimientos escritos diarios

Con isto da movida, haiche moito ye-yé

Para los biólogos