La furia del silencio

El reloj sigue corriendo veloz y siento cada vez más que mi vida pierde la confianza de un conocimiento absoluto definido por la presión cultural en la que he crecido. Cada vez menos "sé de las cosas"... y acepto que todo podría ser... relativo.

Ansiaba el control a los acontecimientos, sentía la confianza de que me iba dirigiendo por buen camino. Todo mi entorno me apoyaba, escuchaba los consejos y creaba unas raíces bien profundas para que siempre creciera hacia arriba, bien recta pero que soportase los mayores temporales de lluvia y viento. 

Estaba de acuerdo en convertirme, siempre a la carrera, en una super mujer, que puede con todo... Que estudia, trabaja, cuida a su familia, amigos, pareja,... se enriquece culturalmente, es simpática, educada, que tiene un saber estar y llamar la atención o ser discreta cuando se precisa. Decidida, valiente, con una habilidad para mantener la sonrisa todos los días.

Llevo meses buscándola porque muy lejos de eso... tengo la sensación de que tiemblan todos mis cimientos.

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