El ATP o el Qi

Tras una charla el otro día con un profesor de física, volví a recordar lo importante que suponen para mí todos los conocimientos acerca de la ciencia.
Existe un debate sobre la ciencia y la metafísica. Hay muchas cosas que aun no se pueden explicar y que el cerebro humano le da la razón a teorías relacionadas con el mundo espiritual o teológico.

Me he formado este año en técnicas de masaje que logran un bienestar tanto físico como mental. Olvidé los conocimientos obtenidos de la biología por un tiempo y me sumergí en lecturas sobre terapias alternativas de curación. Aprendí lo que son los chakras, los canales energéticos de cada órgano interno, el aura humano, el culto por el cuerpo, el modo en que todos los paquetes musculares pueden estar conectados, la relación entre las emociones y las dolencias reflejas en el organismo, la sanación mediante la imposición de manos, y un largo etcétera que aun sigo por explorar.

El problema surgió cuando en la mesilla de noche tenía dos libros contradictorios... uno habla sobre las curaciones espirituales y el otro sobre la defensa del ateísmo.
Hablando con una amiga le expliqué que me estoy esforzando por intentar relacionar ambos conceptos. Llegar a entender porqué métodos curativos que datan de miles de años de antigüedad y que no han sido comprobados por el método científico, obtienen unos resultados satisfactorios; como puede ser el caso de la medicina ayurvédica.
Me fascina leer cómo la cultura oriental nos saca una ventaja enorme hablando sobre los conocimientos de la relación de nuestro cuerpo y nuestra mente. Nosotros nos basamos más en los estudios que parten de experimentos físicos, químicos o biológicos, y que en cierta manera están recién sacados del horno.

Con el físico la conversación se centraba en la capacidad de las personas por creer en la magia. Me decía que el cerebro humano es como si estuviera dividido dos cajas separadas. En una existía la razón, la explicación de las cosas que podemos comprobar; y en la otra caja estaba la fantasía, la explicación de ciertos hechos por medio de la magia o de Dios.
Aquí podría entrar la discusión sobre si existe Dios o no, pero prefiero dejar ese tema para otro día. Quiero llegar a la conclusión de que ambas cajas podrían solaparse. Porque es verdad que ciertos métodos de curación no están comprobados pero el intervalo de error que se obtiene con los resultados es muy bajo, y podía meterlo en cierta manera en la caja de la razón.

Que una caja se equivoque o no, creo que depende de lo que haya estado influenciado cada persona bajo su experiencia. Pero creo, y con esto ya concluyo, que lo más importante es que no nos aferremos a una caja completamente, sin que nos deje ver los contenidos de otras cajas ajenas. Nuestro cerebro nos da la capacidad de entender más allá de una conclusión, que para nosotros, es la acertada.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Tres semanas con tres agradecimientos escritos diarios

Para los biólogos

Con isto da movida, haiche moito ye-yé